Ygrí Rivera,
¡¿manchada con sangre
del Cerro maravilla?!
En UPR-Aguadilla aparentemente se celebró un referéndum que ganó por estrecho margen el grupo que quiere terminar la huelga. De 2800 estudiantes votaron poco más de 500. Supongo que la CONAPU en Aguadilla pedirá que a los estudiantes que votaron por abrir debe cobrársele por anticipado, y antes que nadie, la cuota de $1200, pues parecen deseosos de hacerlo.
Lo de Aguadilla pudiera convertirse en un precedente peligroso. No sabemos si la votación tuvo algún efecto en la extraña conducta de hoy del presidente y la presidenta.
Julio Muriente, por otra parte, dio a conocer una parte oculta del pedigrí de Ygrí. Señaló que esta licenciada, pariente de Pedro Rivera Casiano, fue “Ayudante Especial en el área de seguridad pública del entonces gobernador Carlos Romero Barceló, del 1977 al 1978".
Todos los datos contenidos en esta breve frase, que Muriente toma de una entrevista hecha a la Ygrí publicada en El Nuevo Día el 6 de junio, son alarmantes, pues todos los datos apuntan a una relación directa con el asesinato ordenado por Carlos Romero Barceló de los muchachos inocentes e incautos en el Cerro Maravilla.
Romero, que gobernó seis años más después de los asesinatos, tuvo tiempo de eliminar toda prueba que lo vinculara a los crímenes viciosos. No se asesinaron a independistas terroristas y peligrosos, sino a dos jóvenes ingenuos que iban de camping invitados por un agente encubierto de la policía, el único que fue armado.
Hay una prueba que Romero no pudo eliminar: yo escuché por radio a Romero llamar héroes a los policías, desde Bayamón, pocos minutos después del asesinato. Romero negó el hecho y todas las grabaciones del acto desaparecieron. Pero yo lo oí, señora Ygrí Rivera. Si fue usted “Ayudante Especial en el área de seguridad pública” desde el 1977 hasta el 1978, debió tener conocimiento de los hechos, pues los asesinatos se trabajaron durante muchos meses previos, creando una atmósfera de atentados terroristas falsos realizados por un agente de la policía llamado Alejandro González Malavé, que incluyó el tiroteo de la casa de don Luis Muñoz Marín en Trujillo Alto y bombas.
Compañeros: tenemos una presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico que intentó lavar muy bien sus manos de sangre. Pero no tuvo éxito.
Marcos
Reyes
Dávila
1 comentario:
Es bueno saber la historia de estas personas para poner en contexto sus actuaciones de hoy. Romero tuvo suerte que la internet no estaba para su época e Ygrí también. Ahora la historia es diferente y las accones de Ygrí no se olvidarán y las palabras de Romero diciendo que los estudiantes usaban el dinero de las becas para coca no serán borradas.
Adelante y éxito.
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