sábado, 29 de octubre de 2011

Puerto Rico: dictadura e impotencia

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Puerto Rico:
Dictadura e impotencia
 
1. La Dictadura  
    unipartidista 
      
La rabia es tanta en Puerto Rico que está acabando con los gatos de la calle. Pero no con los deambulantes. Aumentan, cuadra a cuadra, en San Juan y por todo el país.
 
    Puerto Rico es país que cree vivir en democracia porque participa cada cuatro años de un proceso electoral. No debemos confundir los procesos electorales con la democracia.

 
    El proceso electoral en Puerto Rico:

    –No determina nada acerca de la política ecónomica y social que se establecerá;

    –Carece de poderes, pues los poderes fundamentales del país, incluso el del precio de la leche y de los huevos, lo establece el tribunal colonial que aquí llaman erróneamente  federal;

    –Como carece de poderes para lo importante, la legislatura de Puerto Rico se ocupa de las nimiedades;

    –En las elecciones no se elige un programa político-económico-social, sino a personas para cargos de mayordomo o de segunda;

    –el programa de los dos partidos principales es fundamental el mismo;

    –Pero más importante que el programa es saber que quienes estarán el mando, no importa si ganan los azules o los rojos (gatos negros o gatos blancos, pero gatos), es la misma clase de los empresaurios.

Puero Rico es, pues, en conclusión, un país colonizado en el cual el poder imperial gobierna desde fuera y a través de mayordomos del patio que representan, sea quien sea que gane la elección de cada cuatro, los mismos empresaurios.

No hay bipartidismo en Puerto Rico.

Hay un solo partido: la derecha de los mayordomos azules y los rojos.




2.  Otra vez Palés Matos: 
     del yermo y la impotencia

El poder colonial es siempre aplastante y castrante. Genera impotencia.

En Puerto Rico hubo una época de feroz resistencia que dirigió Pedro Albizu Campos y que generó una crisis política a mediados del siglo XX que permitió vislumbrar en el horizonte la posibilidad de terminar con el régimen colonial.

La represión fue tan intensa, que, con la ayuda de Luis Muñoz Marín, el imperio fue rodeando y entrampando la resistencia nacional. Sus últimos estertores los emitió el Ejercito Popular Boricua conocido como Los Macheteros. Tras el asesinato de Filiberto Ojeda Ríos, hemos llegado a este yermo “rencoroso y misántropo” que tan certeramente describió Luis Palés Matos en “Topografía”.

Hubo la posibilidad de un despertar en la época en que en el país se generó la indignación necesaria para hablar como país a propósito de los abusos de la Marina imperial en Vieques. Tras ese triunfo llegamos de manera difícil de comprender a la presente impotencia.

El gobierno de Luis Fortuño debió generar en el país una indignación aún mayor que la de Vieques, pues los abusos no se cometieron en una región del país aislada por el mar sino a través de todo el país.

Cuando comprendí que la crisis misma de la Universidad de Puerto Rico, crisis que me recuerda la que vive hoy el pueblo de Chile y que se extendió durante dos años y por muchísimos meses sacando a flote toda la corrupción, todas aquellas violaciones a los derechos civiles y humanos que luego se han denunciado, todo aquella exposición de la fuerza dictatorial y fascista del estado colonial, y los profesores no se organizaron en defensa de sus estudiantes, de la universidad y de ellos mismos, y siguieron pidiendo diálogo, y el país no protestó en cada pueblo, y los sindicatos no se levantaron,   
comprendí la verdad de la sentencia que acuñó el joven Hostos como norma de su propia vida:
 
“Elige entre tu voluntad y una pistola”. 

Pues sin voluntad no hay libertad, ya que la libertad hay que tomarla como la Bastilla francesa y hay que vivirla contra el viento adverso.

No hay indignados en la última gran colonia del planeta Tierra, desierto yermo.

El poder colonizador castró y aplastó la nación puertorriqueña. 
Hasta que el aliento de un nuevo tiempo vuelva.

Marcos 
Reyes 
Dávila


jueves, 27 de octubre de 2011

Kadafi es el camino

Sí:  
"Kadafi es el camino", 
dije y digo


Me salió como un exabrupto producto del dolor de ver ocurrir tanta barbarie y atropello con la más absoluta impunidad. Cosa de reírse y de brindar.

No soy yo solo quien reacciona indignado. Lo hizo el presidente de Sudáfrica y el de la Unión Africana, por ejemplo, igual que Chávez, y con él mucha de la izquierda latinoamericana. 

Yo no conozco lo suficiente a Kadafi ni  la historia de Libia ni la manera como sucedieron esos hechos como para atreverme a juzgarlos. Y no lo hago. Era feo o lo pintaban feo, y su imagen proyectaba mal.  Pero tengo muy claras varias cosas que son las que me guían en medio de la mar tenebrosa y me orientan.

Primero:
 
Sé perfectamente que parte importante de la mecánica imperial es manejar la opinión pública. Siempre lo ha sido, desde la Roma imperial. Hay libros sobre cómo los Reyes católicos utilizaban los recursos del estado para manejar la opinión de los vasallos. Hay libros sobre cómo hasta el pato Donald se utiliza con esos fines. Me consta que los medios internacionales se esfuerzan por aparentar imparcialidad pero son agencias de multimillonarias que viven con los demás multimillonarios y comparten el mismo mundo que domina los gobiernos capitalistas de occidente y se casan entre ellos y son compadres unos de otros. Lo llaman clase social... burguesa. Me consta cómo se tergiversan las noticias porque lo veo todos los días. Me consta cómo se miente y se falsifican los hechos, y cómo se convirtió a Fidel en un demonio cuando ha sido lo contrario, o a Chávez, Albizu, Juan Mari, cuando la historia demuestra otra cosa, o a todos los líderes del mundo que se han puesto de frente al poder imperial, desde Allende a Juárez, a Maximiliano, al Ché, etc. Todos. Sarkosy, Obama, Bush, el emperador belga, el Kaiser alemán, el Zar, etc., son los buenos.

Segundo. 
Conozco, sobradamente, la explotación multicentenaria de África y de todo el tercer mundo. Los ingleses siempre fueron los rectos de cuello blanco limpio no importa las barbaridades cometidas. Gandhi era un pies sucios. Toda esa zona del norte de África estuvo dominada y explotada por la Legión Francesa y compañía. Y la explotación, siempre brutal y asesina, significa que se destruyen los pueblos, que se asesinan los líderes y los mejores hombres del país como, que se descoyunta y desarma el orden de la comunidad, que se violenta la cultura y manera de vivir, que se impone, que se corrompe y se les droga también. Durante siglos eso hicieron con Libia.

Tercero. 
Llega el momento de la descolonización, y los pueblos corrompidos y sojuzgados durante siglos no saben cómo organizarse porque no tuvieron un proceso normal de autodesarrollo y todo es producto de la violencia. El régimen colonial se ha introyectado en las personas y en la vida social. Hostos lo vio, clarito, cuando llegó a Perú y recorrió los países  de América en la década de 1870, medio siglo después de la independencia. Martí también lo vio, no en Cuba, colonia entonces, sino en Nuestra América.

Cuarto. 
La tarea fundamental de los líderes de países coloniales es, primero, detener y frenar la intervención colonial que nunca deja de hacerlo --el caso, por ejemplo magistral, de Haití, país permanente jodido por los poderes imperiales por atreverse a proclamar primero que ningún otro país occidental la libertad de los esclavos negros--. Y, segundo, buscar cómo poner en orden y levantar un país hecho pedazos a sable, metralla y bombas en el que no hay, no existe, noción de ciudadano, porque el colonizado no lo es, y carece de hábitos democráticos desarrollados en acomodo a las nociones del cristianismo pues en países cristianos fue que se desarrolló el modelo democrático fraudulento que conocemos, y porque el colonizado no los tiene ni puede tenerlos. Si es un país compuesto de tribus, y para colmo no es cristiano, más difícil aún. ¿No recuerdas la escena aquella de Lawrence de Arabia, cuando llega él a Damasco con las tribus árabes del desierto a tomar la ciudad, y los ingleses simplemente se sientan a esperar unos días porque saben que los salvajes no sabrán qué hacer, cómo manejar, una ciudad? Libia desarrolló un sistema pólítico fundado en su propia cultura y tradición, autogestado, que llamó "jamahiriya", gobierno de las masas pero con una fuerte cabeza militar, idea que tuvo también como solución Bolívar para algunas regiones de América, e incluso Martí. Repasa "Nuestra América". Ahora se intentará hacer en Libia una cámara de lores, supongo. Condesitos de la Limonada a lo Haití.

Quinto. 
Tengo la más profunda convicción de que lo hecho en Libia es injustificable, que no es un caso aislado, que ya ha ocurrido y volverá a ocurrir mientras existan los poderes imperiales occidentales y la OTAN no tenga quien la frene.  La ONU, mejor dicho el Consejo de Seguridad,  presionada por los lobos imperiales de la OTAN, se dejó convencer de que había que detener la represión del gobierno de las manifestaciones organizadas por los poderes imperiales a billetazo limpio (como las “damas de blanco” de Cuba, como las protestas de Chile cuando se ordenó vaciar las tiendas para hacer, con los almacenes llenos, el teatro de un país con escaseces falsas, y tantos infinitos casos más) y ordenó una zona de exclusíón aérea. Nada más. Los lobos, como son tan buenos, iniciaron por su cuenta la agresión y los bombardeos. Mataron miles y miles (Manolo, cómo vas a consentir eso!), centenares de bombardeos diarios con centenares de aviones durante cuatro meses fueron necesarios para derrotar a Kadafi. Lo derrotó la fuerza combinada del poder imperial inglés, francés, norteamericano, italiano, etc., no el pueblo de Libia. Tan débil y tan impopular era, que tuvo que ser depuesto por la fuerza combinada de toda la OTAN. ¿Con qué derecho eligen ellos el gobierno de Libia? En cualquier liga y de cualquier modo, eso se define y se llama imperio, y todo imperio es un poder inmoral. Odio las guerras. Odio las bombas.

Sexto. 
No tengo en mí ingenuidad suficiente para creer que eso se hizo en defensa de la gente de Libia, de la democracia, ni nada de eso. Por Dios! Mejor invertir una pequeña parte del costo de bombas, armas y mercenarios para suplir lo necesario para acabar con los millones de niños que mueren cada año de sed y hambre.  La primera semana de guerra EUA nada más lanzó centenares de tomahaws. Cada uno cuesta b$1,400,000. Lo que está detrás de la invasión a Afganistán, del millón de muertos y la destrucción de Irak, y de ésta de Libia es poder y riqueza, y nada más. El robo y el saqueo que siempre, SIEMPRE, ha movido a los poderes imperiales todos.

Por todo esto, por todo lo anterior, dije y digo que Kadafi, con todos sus errores, es el camino, pues resistió, construyó un país superior a todos sus vecinos --superir en alfabetización, el derechos de género, en ingreso per cápita, en índice de vida, en índice de calidad de vida--  y desarrollaba el proyecto de una Libia verde, proyecto ya avanzado, que convertiría el desierto inmenso en un inmenso oasis. Dio la vida de sus hijos, la de toda su familia y la suya propia. Qué más hace falta para reconocerlo como un mártir.

Marcos 
Reyes 
Dávila

miércoles, 26 de octubre de 2011

Los acuíferos de Kadafi que transformaban Libia

Los acuíferos de Kadafi 

que transformaban Libia

Libya's 'Fossil Water'

the GREAT MADMAN’S RIVER PROJECT
http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MC30Ak01.html
The Water Privatizers
by Pepe Escobar / Mar 30, 2011
Few in the West may know that Libya – along with Egypt – sits over the Nubian Sandstone Aquifer; that is, an ocean of extremely valuable fresh water. Control of the aquifer is priceless. This Water Pipelineistan – buried underground deep in the desert along 4,000 km – is the Great Man-Made River Project (GMMRP), which Gaddafi built for $25 billion without borrowing a single cent from the IMF or the World Bank (what a bad example for the developing world). The GMMRP supplies Tripoli, Benghazi and the whole Libyan coastline. The amount of water is estimated by scientists to be the equivalent to 200 years of water flowing down the Nile. Compare this to the so-called three sisters – Veolia (formerly Vivendi), Suez Ondeo (formerly Generale des Eaux) and Saur – the French companies that control over 40% of the global water market. All eyes must imperatively focus on whether these pipelines are bombed. An extremely possible scenario is that if they are, juicy “reconstruction” contracts will benefit France. That will be the final step to privatize all this – for the moment free – water.
In the middle of the Libyan Desert’s scorched yellow sands, rows of green grapes dangle off vines; almond trees blossom in neat lines, and pear tree orchards stretch into the distance. Libya is one of the driest countries on Earth, bereft of rivers, lakes, and rain. But here the desert is blooming. In the Middle East and North Africa, the quest to turn thousands of miles of desert into arable land has taken a backseat to containing an impending water shortage. While many countries in the region bicker over water rights, Libya has taken it upon itself to change its topography – turning sand into soil.
The Great Man-Made River, which is leader Muammar Qaddafi’s ambitious answer to the country’s water problems, irrigates Libya’s large desert farms. The 2,333-mile network of pipes ferry water from four major underground aquifers in southern Libya to the northern population centers. Wells punctuate the water’s path, allowing farmers to utilize the water network in their fields. The Libyan government says the 26-year project has cost $19.58 billion. Nearing completion, the Great Man-Made River is the largest irrigation project in the world and the government says it intends to use it to develop 160,000 hectares (395,000 acres) of farmland. It is also the cheapest available option to irrigate fields in the water-scarce country, which has an average annual rainfall of about one inch. “Rainfall is just concentrated in 5 percent of the [country’s] area, so more or less, 95 percent or 90 percent of our land is desert,” says Abdul Magid al-Kaot, minister of agriculture, during a PowerPoint presentation that accompanied a recent several-hour government tour of the project and farms outside the capital of Tripoli. “Water is more precious for us than oil. … Water here in Libya, it’s life.”
Just as Libya mines the desert for crude; they are doing the same for ‘fossil water’ – ice age water preserved in the porous holes of the Nubian Sandstone Aquifer. The massive aquifer stretches under Libya, Egypt, Chad, and Sudan. It includes four freshwater basins inside Libya that contain approximately 10,000 to 12,000 cubic kilometers (480 cubic miles) of ancient water buried as deep as 600 meters (2,000 feet) below the surface of the desert, reporters were told during the government presentation. Libya moves the precious resource from the ground to five giant above-ground reservoirs through pre-stressed concrete pipes, weighing 75-86 tons, that run 20 feet underground. Cranes weighing 450 tons operated on specially constructed roads to install the mammoth cylinders.
Other countries also drill for underground water, but none do so as intensely as Libya. The country is pulling up 2.5 million cubic meters per day, with the expectation of eventually pumping 6.5 million. Experts liken the project to moving 2.5 million Volkswagen Beetles more than 2000 miles every day – one car weighs roughly the same as a cubic meter of water, which is 2200 pounds. New drip irrigation techniques are being used to ensure water does not go to waste. More than 70 percent of the water is intended for subsided domestic agriculture, with the rest for citizen consumption. None is reserved for heavy industry, according to the government.
Although it is cheaper for Libya to pump the underground water than use desalination or import the substance, experts are wary of Libya’s decision to irrigate large scale farms with fossil water. “For Libya this is pretty expensive water. It’s not as expensive as desalinated water, but to irrigate with it is probably not cost effective at the purest sense,” says Aaron Wolf, professor and chair of the department of geosciences at Oregon State University. “If the farmer had to pay the full cost of pumping and shipping the water to them, they wouldn’t break even on their agriculture, that’s why other countries aren’t doing it.”
The Libyan government heavily subsidizes the water for farmers who pay about $0.62 for one cubic meter; slightly less than half the price citizens pay to drink it. “This is basically a wonder of the world, because it’s exactly like the pyramids – it’s huge and massive and probably not cost effective,” says Mr. Wolf. The Libyan government says reserves will last the country 4,625 years according to current rates of demand. But independent estimates indicate that the aquifer could be depleted in as soon as 60 to 100 years, says Stephen Lonergan, a professor of geography at the University of Victoria in Canada. “The main concerns with any non-renewable resource are the depletion rate and the dependency that is built up by using the resource,” he wrote in an e-mail to the Monitor. “The knock on these projects is that once the water runs out, there is a dependency that can only be met in the future by desalination or importing water,” Mr. Lonergan continues. Projects like this create “a legacy that may have short term gains but ultimately makes the country or region very vulnerable in the future.” For now, as giant sprinklers mist a 100,000 olive tree nursery in a greenhouse surrounded by sand on the outskirts of Tripoli, Libyan fields are flourishing.
8th WONDER of the WORLD
http://news.bbc.co.uk/2/hi/science/nature/4814988.stm
by John Watkins / 18 March 2006
Libyans like to call it “the eighth wonder of the world”. The description might be flattering, but the Great Man-Made River Project has the potential to transform Libyan life in all sorts of ways. Libya is a desert country, and finding fresh water has always been a problem. Following the Great Al-Fatah Revolution in 1969, when an army coup led by Muammar Al Qadhafi deposed King Idris, industrialisation put even more strain on water supplies. Coastal aquifers became contaminated with sea water, to such an extent that the water in Benghazi (Libya’s second city) was undrinkable. Finding a supply of fresh, clean water became a government priority. Oil exploration in the 1950s had revealed vast aquifers beneath Libya’s southern desert. According to radiocarbon analysis, some of the water in the aquifers was 40,000 years old. Libyans call it “fossil water”. After weighing up the relative costs of desalination or transporting water from Europe, Libyan economists decided that the cheapest option was to construct a network of pipelines to transport water from the desert to the coastal cities, where most Libyans live.
In August 1984, Muammar Al Qadhafi laid the foundation stone for the pipe production plant at Brega. The Great Man-Made River Project had begun. Libya had oil money to pay for the project, but it did not have the technical or engineering expertise for such a massive undertaking. Foreign companies from South Korea, Turkey, Germany, Japan, the Philippines and the UK were invited to help. In September 1993, Phase I water from eastern well-fields at Sarir and Tazerbo reached Benghazi. Three years later, Phase II, bringing water to Tripoli from western well-fields at Jebel Hassouna, was completed. Phase III which links the first two Phases is still under construction. Adam Kuwairi, a senior figure in the Great Man-Made River Authority (GMRA), vividly remembers the impact the fresh water had on him and his family. “The water changed lives. For the first time in our history, there was water in the tap for washing, shaving and showering,” he told the BBC World Service’s Discovery programme.
To get an idea of the scale of the Great Man-Made River Project, you have to visit some of the sites. Libya is opening up, but it’s still hard for foreign journalists to get visas. We had to wait almost six months for ours; but once we arrived in Libya, Libyans were eager to tell us about the project. They took us to see a reservoir under construction at Suluq. When it’s finished, the Grand Omar Mukhtar will be Libya’s largest man-made reservoir. Standing on the floor of such a huge, empty space is an awesome experience. Concrete walls rise steeply to the sky; tarring machines descend on wires to lay a waterproof coating over the concrete. Further west along the coast is the Pre-Stressed Concrete Cylinder Pipe factory at Brega. This is where they make the 4m-diameter pipes that transport water from the desert to the coast. It’s a modern, well-equipped factory, built specially for the Great Man-Made River Project. So far, the factory has made more than half a million pipes. The pipes are designed to last 50 years, and each pipe has a unique identification mark, so if anything goes wrong, engineers can quickly establish when the pipe was made. The engineer in charge of the Brega pipe factory is Ali Ibrahim. He is proud that Libyans are now running the factory: “At first, we had to rely on foreign-owned companies to do the work. “But now it’s government policy to involve Libyans in the project. Libyans are gaining experience and know-how, and now more than 70% of the manufacturing is done by Libyans. With time, we hope we can decrease the foreign percentage from 30% to 10%.”
Opening Markets
With fossil water available in most of Libya’s coastal cities, the government is now beginning to use its water for agriculture. Over the country as a whole, 130,000 hectares of land will be irrigated for new farms. Some land will be given to small farmers who will grow produce for the domestic market. Large farms, run at first with foreign help, will concentrate on the crops that Libya currently has to import: wheat, oats, corn and barley. Libya also hopes to make inroads into European and Middle-Eastern markets. An organic grape farm has been set up near Benghazi. Because the soil is so fertile, agronomists hope to grow two cereal crops a year. It is hard to fault the Libyans on their commitment. They estimate that when the Great Man-Made River is completed, they will have spent almost $20bn. So far, that money has bought 5,000km of pipeline that can transport 6.5 million cubic metres of water a day from over 1,000 desert wells. As a result, Libya is now a world leader in hydrological engineering, and it wants to export its expertise to other African and Middle-Eastern countries facing the same problems with their water. Through its agriculture, Libya hopes to gain a foothold in Europe’s consumer market. But the Great Man-Made River Project is much more than an extraordinary piece of engineering. Adam Kuwairi argues that the success of the Great Man-Made River Project has increased Libya’s standing in the world: “It’s another addition to our independence; it gives us the confidence to survive.” Of course, there are questions. No-one is sure how long the water will last. And until the farms are working, it’s impossible to say whether they will be able to deliver the quantity and quality of produce for which the planners are hoping. But the combination of water and oil has given Libya a sound economic platform. Ideally placed as the “Gateway to Africa”, Libya is in a good position to play an increasingly influential role in the global economy.
Contracts were awarded in 2001-02 for the next phase of Libya’s Great Man-Made River Project, an enormous, long-term undertaking to supply the country’s needs by drawing water from aquifers beneath the Sahara and conveying it along a network of huge underground pipes. In October 2001, the Great Man-Made River Authority (GMRA) awarded an $82 million contract for the construction of major new pumping facilities to a consortium led by Frankenthal KSB Fluid Systems. In January the following year, the Nippon Koei / Halcrow consortium was selected to provide the preliminary engineering and design works for Phase III of the operation, worth $15.5 million. The pumping station is scheduled to be completed in the summer of 2004 and KSB will subsequently be responsible for servicing the plant and providing technical support for one year after completion. The preliminary stages of phase III run until June 2005, though it is anticipated that GMRA will invite tenders for the detailed design and construction works towards the end of 2004. When completed, phase III, which requires an additional 1,200km of pipeline, will ultimately increase the total daily supply capacity of the existing system to 3.68 million m³ and provide a further 138,000m³/day to Tobruk and the coast.
Background
In 1953, the search for new oilfields in the deserts of southern Libya led to the discovery not only of the significant oil reserves, but also vast quantities of fresh water trapped in the underlying strata. The majority of this water was collected between 38,000 and 14,000 years ago, though some pockets are only 7,000 years old. There are four major underground basins. The Kufra basin, lying in the south east, near the Egyptian border, covers an area of 350,000km², forming an aquifer layer over 2,000m deep, with an estimated capacity of 20,000km³ in the Libyan sector. The 600m-deep aquifer in the Sirt basin is estimated to hold over 10,000km³ of water, while the 450,000km² Murzuk basin, south of Jabal Fezzan, is estimated to hold 4,800km³. Further water lies in the Hamadah and Jufrah basins, which extend from the Qargaf Arch and Jabal Sawda to the coast.
The GMR project – the world’s largest engineering venture – is intended to transport water from these aquifers to the northern coastal belt, to provide for the country’s 5.6 million inhabitants and for irrigation. Intended to be the showpiece of the Libyan revolution, Colonel Moammar Gaddafi called it the “eighth wonder of the world”. First conceived in the late 1960s, the initial feasibility studies were conducted in 1974 and work began ten years later. The project, which still has an estimated 25 years to run, was designed in five phases. Each one is largely separate in itself but will eventually combine to form an integrated system.

Pipe sections for the Great Man-made River Project, 1987, photo by Jaap Berk via WikiCommons
Phases I and II
The first and largest phase, providing 2 million m³/day along a 1,200km pipeline from As-Sarir and Tazerbo to Benghazi and Sirt, via the Ajdabiya reservoir, was formally inaugurated in August 1991. This was a massive undertaking, using a quarter of a million sections of concrete pipe, 2.5 million t of cement, 13 million t of aggregate, 2 million km of pre-stressed wire and requiring 85 million m³ of excavation, for a finished cost of $14 billion. The Tazerbo wellfield consists of both production and piezometric observation wells and yields around 1 million m³/day at a rate of 120L/s per well. Only 98 of the 108 production wells are used, with the others on stand-by. A collection network conveys the water to a 170,000m³ off-line steel header tank. From here, the main conveyance system is routed 256km to the north, to two similar header tanks at Sarir, where the second Phase I wellfield is located. A further 1 million m³ is produced here, using 114 of the 126 production wells, at an average flow rate of 102L/s per well. The wells at both Tazerbo and Sarir are about 450m deep and are equipped with submersible pumps at a depth of 145m.
From Sarir, two parallel, 4m-diameter pipelines convey the now chlorine-treated water to the 4 million m³ Ajdabiya holding reservoir, 380km to the north. The water flows from this 900m-diameter reservoir through two pipelines, one heading west to Sirt and the other north to Benghazi. Each pipeline discharges into a circular earth embankment end reservoir, with a storage capacity of 6.8 million m³ at Sirt and 4.7 million m³ at Benghazi, which have been designed to balance fluctuations in supply and demand. In addition, large reservoirs – 37 million m³ in the Sirt area and 76 million m³ in Benghazi – have been built to act as storage facilities for summer or drought conditions. Phase II delivers 1 million m³/day from the Fezzan region to the fertile Jeffara plain in the western coastal belt and also supplies Tripoli. The system starts at a wellfield at Sarir Qattusah, consisting of 127 wells distributed along three east-west collector pipelines and ultimately feeds a 28 million m³ terminal reservoir at Suq El Ahad.
Phase III
Phase III falls into two main parts. Firstly, it will provide the planned expansion of the existing Phase I system, adding an additional 1.68 million m³/day along with 700km of new pipeline and new pumping stations to produce a final total capacity to 3.68 million m³/day. Secondly, it will supply 138,000m³/day to Tobruk and the coast from a new wellfield at Al Jaghboub. This will require the construction of a reservoir south of Tobruk and the laying of a further 500km of pipeline. The preliminary engineering and design contract runs for 41 months and includes geotechnical and topographic surveys. The conceptual designs phase features extensive consideration of pipeline routing and profiling, hydraulics, pumping stations, M&E, control / communications system, reservoirs and other structures, corrosion control, power, operational support and maintenance provision. The evaluation of tenders for the detailed design is expected in the first quarter of 2005. The last two phases of the project involve the extension of the distribution network together with the construction of a pipeline linking the Ajdabiya reservoir to Tobruk and finally the connection at Sirt of the eastern and western systems into a single network. When completed, irrigation water from the GMR will enable about 155,000ha of land to be cultivated – echoing the Libyan leader’s original prediction that the project would make the desert as green as the country’s flag.
Key Players
The project is owned by the Great Man-made River Authority and funded by the Libyan Government. Brown & Root and Price Brothers produced the original project design and the main contractor for the initial phases was Dong Ah, with Enka Construction and Al Nah acting as sub-contractors. The preliminary engineering and design contractor for Phase III is Nippon Koei / Halcrow consortium. The Frankenthal KSB consortium won the pumping station construction and technical support contract and SNC-Lavalin are responsible for the pipe production plant O&M. Libyan Cement supplied the concrete. Thane-Coat and Harkmel provided pipeline coating services and Corrintec supplied the cathodic protection system. Thyssen Krupp Fördertechnik provided technical services for the excavation planning and a number of local companies carried out elements of the construction and ancillary work.

jueves, 20 de octubre de 2011

De Libia a Guatemala


De Libia a Guatemala
--1954-2011--
un paso es


El Presidente de Guatemala, don Álvaro Colom, pidió hoy PERDÓN a la familia del presidente derrocado por la CIA en el 1954, Jacobo Árbenz.

El gobierno de Eisenhower (EUA) acusó falsamente al presidente Árbenz de estar complotado con el comunismo soviético y bombardeó a una Guatemala que carecía entonces de una defensa aérea adecuada pues, ellos, siempre han vendido en Nuestra América su chatarra.

Árbenz había iniciado una reforma agraria para proteger al país de la explotación monopolista de la United Fruit. La familia dueña de la United Fruit dirigía también la CIA, y de que acusaron al gobierno de pretender indemnizar las nacionalizaciones de tierra a base del valor de las propiedades informadas por la propia United Fruit. Obviamente la diferencia era descomunal.

Entonces en Guatemala, era tierra y bananos. Ahora en Libia es el petróleo y el oro. Algunos sabihondos de las capitales de Occidente pretenden que Libia, país compuesto por diversas nacionalidades tribales, rivales y violentas, se gobierne al modo de ellos.  Las fuerzas de la OTAN, principalmente, Francia, Estados Unidos e Inglaterra, bombardearon intensamente, durante siete meses, con absoluta impunidad. Miles de misiones, miles de bombas. Para proteger a cien asesinaron cerca de 100 mil hombres, mujeres, niños y ancianos, y contrataron un ejército de mercenarios que se disfrazan de revolucionarios. ¿Cómo pagará Libia esas miles y miles de bombas, armas y ataques? Estados Unidos solamente, confiesa haber gastado más de mil millones de dólares. Sólo la primera semana le costó a Estados Unidos 500 millones de dólares.

Hoy, tras el anuncio de la muerte de Kadafi, se revela, y así consta en videos donde se le ve de pie, que salió vivo del bombardeo y trató de esconderse. Fue asesinado. Un magnicidio ejecutado por la OTAN con la autorización de una ONU sanguinaria. ¿Cómo procesar a un hombre que sabía tanto de las barbaridades secretas de los imperios aliados de Occidente?

Me entero de que el presidente francés, Sarkosy, es judío-húngaro. ¡Claro entonces!

MRD


RAPOSA  

Por León Felipe

(Dedicada a Francia, Estados Unidos, la OTAN,
y muy especialmente,
a Inglaterra,
país al que fue originalmente dedicada por su autor.)



INGLATERRA,
eres la vieja Raposa avarienta,
que tiene parada la Historia de Occidente hace más de tres siglos,
y encadenado a Don Quijote.
Cuando acabe tu vida
y vengas ante la Historia grande
donde te aguardo yo,
¿qué vas a decir?
¿Qué astucia nueva vas a inventar entonces para engañar a Dios?
¡Raposa!
¡Hija de raposos!
Italia es más noble que tú
Y Alemania también.
En su rapiña y en sus crímenes
hay un turbio hálito nietzscheano de heroísmo, en el que no pueden respirar los mercaderes,
un gesto impetuoso y confuso de jugárselo todo a la última carta,
que no pueden comprender los hombres pragmáticos.
Cuando abran sus puertas a los vientos del mundo,
cuando las abran de par en par
y pase por ellas la justicia
y la democracia heroica del hombre,
yo pactaré con las dos para echar sobre tu cara de vieja raposa sin dignidad y sin amor,
toda la saliva y todo el excremento del mundo.
¡Vieja raposa avarienta,
has escondido,
soterrada en el corral,
la llave milagrosa que abre la puerta diamantina de la Historia....
¡No sabes nada!
¡No entiendes nada y te metes en todas las casas a cerrar las ventanas
y a cegar la luz de las estrellas!
¡Y los hombres te ven y te dejan!
Te dejan porque creen que se le han acabado los rayos a Júpiter.
Pero las estrellas no duermen.
Tu imperio es solo una torre artificiosa de ambiciones encadenadas
que se las llevará el viento como las cuentas vencidas de un avaro monstruoso.
A la larga, la Historia es mía, porque yo soy el Hombre
y tú eres sólo un trust de mercaderes.
Vieja raposa avarienta,
has amontonado tu rapiña detrás de la puerta,
y tus hijos ahora no pueden abrirla para que entren
los primeros rayos de la aurora del mundo...
¡Eres un gran mercader!
¡Eres un gran mercader!
Sabes llevar muy bien
las cuentas de la cocina
y piensas que yo no sé contar.
¡Sí, sé contar!
He contado mis muertos.
Los he contado a todos,
los he contado uno por uno.
Los he contado en Madrid,
los he contado en Oviedo,
los he contado en Málaga,
los he contado en Guernica,
los he contado en Bilbao....
Los he contado en todas las trincheras;
en los hospitales,
en los depósitos de los cementerios,
en las cunetas de las carreteras,
en los escombros de las casas bombardeadas
(resbalando en la sangre,
tanteando en las sombras y en las ruinas).
Contando muertos este otoño, en el Paseo del Prado,
creí una noche que caminaba sobre barro, y eran sesos humanos
que llevé por mucho tiempo pegado a las suelas de mis zapatos.
Los he contado en las plazas y en los parques.
He visto a un niño con la cabeza rota y doblada sobre un velocípedo,
en una plaza solitaria, cuando todos habían huido a los refugios.
El 18 de noviembre, solo en un sótano de cadáveres,
conté trescientos niños muertos.
Los he contado en los carros de las ambulancias,
en los hoteles,
en los tranvías,
en el metro,
en las mañanas lívidas, en las noches negras sin alumbrado y sin estrellas.....
Y en tu conciencia todos ¡Raposa!....
y todos te los he cargado a tu cuenta.....
¡Ya ves si sé contar!
Eres la vieja portera del mundo de Occidente...
Tienes desde hace mucho tiempo las llaves de todos los postigos de Europa,
Y puedes dejar entrar y salir por ellos a quien se te antoje.
Y ahora por cobardía,
Por cobardía y avaricia nada más,
Porque quieres guardar tu despensa hasta el último día de la Historia,
has dejado meterse en mi solar
a los raposos y a los lobos confabulados del mundo
para que se sacien en mi sangre
y no pidan enseguida la tuya.
Pero ya la pedirán,
ya la pedirán las estrellas.
La Historia es larga,
el Hombre eterno,
y tu eres sólo la sombra pasajera de la avaricia.
Oye, Raposa:
Yo soy el grito primero, cárdeno y bermejo de las grandes auroras de Occidente.
Ayer sobre mi sangre mañanera, el mundo burgués edificó en América
todas sus factorías y mercados.
Sobre mis muertos de hoy, el mundo de mañana levantará
la Primera casa del Hombre.
Y yo volveré,
volveré porque aún hay lanzas y hiel sobre la Tierra.
Volveré,
volveré con mi pecho y con la aurora otra vez.
Valencia, 1937 
  LEÓN FELIPE
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