Schatz-anás
La bestia del fascismo
se levanta en Puerto Rico
Dicen que al niño Tomás Rivera, presidente del Senado de Puerto Rico, lo bautizaron no Schatz, sino Shatzanás. ¿Es fascismo lo de Schatzanás? Creemos que sí lo es. Pichón de fascista aún quizás, pero fascismo, en cuanto busca a través del uso indiscriminado de la fuerza el control de todas las instituciones del país.
Hoy, ante los reclamos de un grupo de estudiantes, volvió a romper cabezas con policías montados a caballo como lo hizo el zar de Rusia con los obreros hambrientos en las calles.
¿Cómo se legisla hoy en Puerto Rico?
Véalo usted. Así:
Ni siquiera los legisladores del partido en el poder se libran de la fuerza. Tienen que obedecer a Schatzanás como soldados rasos a un general. No tienen voto ni posición personal. Votan y piensan como les indica Shatzanás. Todos son "sus senadores", senadores que al menos pueden votar como les dice él, pues la minoría política ni puede hablar ni puede votar en Puerto Rico.
Si acusan por corrupción a uno de sus miembros, tienen que ir todos los senadores en guagua escoltada por un contingente de guardias privados a respaldar al corrupto al tribunal para que no delate a los demás, y porque sólo así pueden andar en el país, protegidos por las ametralladoras.
Esta es la colonia norteamericana de Puerto Rico, en los años del "liberal" y "demócrata" Obama.
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