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El PODER del Claustro
¿Por qué la HEEND puede
y el Claustro no?
Ni al país ni a la comunidad universitaria le extraña que la HEEND detenga las actividades en todos los recintos de la UPR. Lo da por hecho. Ello le da a la HEEND un extraordinario poder de negociación con la alta administración y con el gobierno.
Estas huelgas carecen del dramatismo de las estudiantiles. La policía, la administración universitaria y el gobierno abusan de nuestros muchachos quizás porque no los ven con seriedad de adultos. Pero no abusa con la HEEND.
La Facultad universitaria se ha beneficiado históricamente de las conquistas laborales de los no docentes. Son ellos los que negocian de verdad los planes médicos, por ejemplo, aunque el gobierno no quiera reconocerlos como unión sindical.
El poder de la HEEND se la da la unidad de acción de sus miembros. Los claustrales se niegan a hacer otro tanto, a pesar de que en realidad podrían hacer mucho más y con más facilidad.
El poder del claustro es infinito. ¿Parar la UPR?: fácil, si se quiere. Con piquetes en los portones, masivos o no, no hay clases si no hay profesores. ¿Sin piquetes en los portones?: fácil también. Sólo hay que llevar a los estudiantes a discutir asuntos en asambleas que se celebren en cualquier parte de los recintos.
¿Cómo puede funcionar una universidad sin los profesores?
Las estrategias de lucha del sector docente nunca se asemejará a la de las huelgas estudiantiles. Sin embargo, tienen el poder de ser mucho más contundentes y disuasivas.
Sólo hace falta la unidad del claustro para tener una universidad:
más democrática,
Ni al país ni a la comunidad universitaria le extraña que la HEEND detenga las actividades en todos los recintos de la UPR. Lo da por hecho. Ello le da a la HEEND un extraordinario poder de negociación con la alta administración y con el gobierno.
Estas huelgas carecen del dramatismo de las estudiantiles. La policía, la administración universitaria y el gobierno abusan de nuestros muchachos quizás porque no los ven con seriedad de adultos. Pero no abusa con la HEEND.
La Facultad universitaria se ha beneficiado históricamente de las conquistas laborales de los no docentes. Son ellos los que negocian de verdad los planes médicos, por ejemplo, aunque el gobierno no quiera reconocerlos como unión sindical.
El poder de la HEEND se la da la unidad de acción de sus miembros. Los claustrales se niegan a hacer otro tanto, a pesar de que en realidad podrían hacer mucho más y con más facilidad.
El poder del claustro es infinito. ¿Parar la UPR?: fácil, si se quiere. Con piquetes en los portones, masivos o no, no hay clases si no hay profesores. ¿Sin piquetes en los portones?: fácil también. Sólo hay que llevar a los estudiantes a discutir asuntos en asambleas que se celebren en cualquier parte de los recintos.
¿Cómo puede funcionar una universidad sin los profesores?
Las estrategias de lucha del sector docente nunca se asemejará a la de las huelgas estudiantiles. Sin embargo, tienen el poder de ser mucho más contundentes y disuasivas.
Sólo hace falta la unidad del claustro para tener una universidad:
más democrática,
más autónoma,
más puertorriqueña.
¿Por qué no ahora?
¿Por qué no ahora?
Marcos
Reyes
Dávila