La estrategia de lucha en la
Universidad de Puerto Rico
Gazir Sued publicó hoy un artículo sobre la huelga universitaria. Me llama la atención porque pone el dedo sobre la llaga sangrante, sobre la fuente verdadera y más importante de los malestares universitarios. Me refiero a la intromisión política impuesta sobre la autonomía universitaria con la creación de la Presidencia, y luego aumentada a lo inverosímil y grotesco con la creación de la Junta de Síndicos.
Mas otro punto de interés hallo en este artículo de Sued. Me refiero al éxito de la huelga como proceso de lucha social, pues ha puesto en evidencia la madurez del mismo, quizás por encima e indistintamente de los protagonistas. En ese sentido, sea cual sea el resultado de la huelga en términos de los reclamos concretos, la huelga es un evento histórico de importancia que repercutirá en lo por venir.
Lo que urge trabajar, más allá de lo expuesto por Sued, son estructuras o instrumentos permanentes de lucha, capaces de enfrentar, con éxito, esa intervención política. Esas estructuras, insisto, tienen que ser sistémicas. No basta con reclamar la democratización de la universidad que nunca concederá el gobierno sin que se le tuerza el brazo hasta romperlo. Hay que construir nuestros propios instrumentos de lucha, sindicalizando la universidad toda, a nivel de sistema. Lo que haya hecho la HEEND, la oposición de la HEEND, o de la ley misma, no puede someternos: hay que superarlas.
Por otra parte, dice EL NUEVO DÍA esta mañana:A 20 días de la huelga, los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) comienzan a mostrar cansancio y fricciones entre sí.
Se espera que mañana los universitarios del recinto de Río Piedras se reúnan en asamblea para determinar si continúan la huelga indefinida o le ponen fin para evitar perder el semestre.
Entretanto, las negociaciones que mantenían los estudiantes con la Junta de Síndicos y el presidente de la institución, José Ramón de la Torre, parece que no prosperarán. Sobre todo, cuando anoche los consejales de seis recintos le retiraron la confianza al Comité Negociador de Río Piedras.
Me preocupa enormemente esa noticia, más, si la uno al desajuste que ha producido Laborde en el CGE de Río Piedras.
Deben tener en cuenta lo siguiente:
1. Esto es una negociación, es decir, una búsqueda de acuerdo para ambas partes.
2.Si los huelguistas tienen la fuerza necesaria para poner de rodillas a la otra parte, no tienen que ceder un ápice. Pero esa nunca es la realidad, a pesar del éxito de la huelga. La huelga no puede durar eternamente, tiene los días contados. Y la administración, de sentir y pensar que no puede prevalecer, podría contemplar --el "mito", hemos dicho, de-- la posibilidad de perder el semestre.
3. Aquí hay unos reclamos o demandas. Es necesario tener muy claro qué cosas son en verdad no negociables y que cosas se pueden dar por perdidas.
4. La descoordinación entre los recintos, que parece producirse muy seguido del anuncio de haberla alcanzado, es muy, muy preocupante.
5. Nadie puede negar el protagonismo ni la importancia de Río Piedras. La acción conjunta o coordinada es una conquista del proceso huelgario, pero por eso mismo tiene su lado débil, porque no se estableció antes y no se consolidó nunca. Se hizo porque se abrió la oportunidad y se vio la conveniencia, pero no como un resultado del convencimiento de la estrategia. De modo, que las cien cabezas que están actuando no tienen las cosas claras y coordinadas, ni existen las estructuras para mantener la unidad. Es necesario convencerse de su necesidad, más que de su utilidad, y esforzarse por mantenerla.
6. Es necesario mantener esa unidad. Si se pierde o se cede un poco no importa. La alternativa es perderlo todo. El gobierno busca y fomenta la división, y si la huele, si la cree, atacará.
7. UPR-Humacao no puede hacer sola la huelga ni negociar sola. Hablo de los estudiantes. Los docentes no tienen la fuerza necesaria.
Marcos
Reyes
Dávila
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