Los nuevos cuentos de
Charles Dickens
Madeline Román y JHStinson distribuyen un correo hoy para recordarnos que el 1994 los tribunales determinaron que los profesores somos "gerenciales" y no podemos negociar ni sindicalizarnos.
Pude ir más lejos, a los cuentos de las sombras en el fondo de las cavernas --"no mires hacia atrás"-- o la amenaza de que, como se cayó una hoja, se caerá el cielo. Preferí quedarme en los tiempos de Dickens.
Si por la ley fuera, Madeline y señor Stinson, nos amarrábamos y amordazáramos.
La sindicalización docente no es un argumento legal ni se puede hacer al amparo de la ley. La ley la hacen empresarios para "empresaurios" --dinosaurios son-- , no para los trabajadores. Con ese argumento sólo se restaura el capitalismo de Charles Dickens y del siglo XIX, y se pagan abogados.
La sindicalización la hace la unión y la fuerza exactamente como la aplican para negociar hoy mismo los estudiantes.
Conozco desde el 1980 el caso Yeshiva, universidad judía donde los claustrales tenían, en efecto, posiciones gerenciales, porque yo fui miembro de la única unión sindicalizada de profesores que intentó hacer una negociación colectiva: la de la Universidad Central de Bayamón. No compara el caso de Yeshiva con el de la UPR.
Las posiciones gerenciales son un mito en la UPR. Pretenden convertir a cada profesor en un síndico, un rector, un director de departamento. Todos sabemos, y precisamente eso es lo que dice el famoso documento para una universidad democrática que empujas, Madeline: que en la UPR el poder está centralizado, emana de Fortaleza, que la autonomía es un mito, etc. Sotero dijo en la parte de su informe como miembro de la Junta Universitaria, en la asamblea de Cayey, que la participación docente en esa Junta y en la de los Síndicos era una inutilidad, como es obvio.
No es con la fuerza de un bufete que se construye un sindicato. Si de bufetes dependiera, no existirían sindicatos. Pregúntale a Ricardo Santos.
La sindicalización docente no es un argumento legal ni se puede hacer al amparo de la ley. La ley la hacen empresarios para "empresaurios" --dinosaurios son-- , no para los trabajadores. Con ese argumento sólo se restaura el capitalismo de Charles Dickens y del siglo XIX, y se pagan abogados.
La sindicalización la hace la unión y la fuerza exactamente como la aplican para negociar hoy mismo los estudiantes.
Conozco desde el 1980 el caso Yeshiva, universidad judía donde los claustrales tenían, en efecto, posiciones gerenciales, porque yo fui miembro de la única unión sindicalizada de profesores que intentó hacer una negociación colectiva: la de la Universidad Central de Bayamón. No compara el caso de Yeshiva con el de la UPR.
Las posiciones gerenciales son un mito en la UPR. Pretenden convertir a cada profesor en un síndico, un rector, un director de departamento. Todos sabemos, y precisamente eso es lo que dice el famoso documento para una universidad democrática que empujas, Madeline: que en la UPR el poder está centralizado, emana de Fortaleza, que la autonomía es un mito, etc. Sotero dijo en la parte de su informe como miembro de la Junta Universitaria, en la asamblea de Cayey, que la participación docente en esa Junta y en la de los Síndicos era una inutilidad, como es obvio.
No es con la fuerza de un bufete que se construye un sindicato. Si de bufetes dependiera, no existirían sindicatos. Pregúntale a Ricardo Santos.
MRD
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