La huelga sigue...
y el gobierno araña
La Asamblea de estudiantes de Río Piedras, promovida por el gobierno, la Junta de Síndicos y el Presidente, derrotó, otra vez, la política obtusa de Fortaleza, al aprobar la continuidad de la huelga a pesar de las amenazas y la campaña de miedos y desinformación.
La asamblea dio cátedra a la legislatura de prudencia y de respeto. También de solidaridad.
En una democracia el respeto a la minoría, la voluntad de darle todas las oportunidades, es lo que legitima a la mayoría. En Puerto Rico se desprecia y se persigue las minorías electorales, que son en realidad mayoría en el país. Esa conducta política intolerante es la del fascismo nazi.
Mientras, continúan los despedidos y los rumores de nuevas privatizaciones inminentes.
Privatización es parte de una trinidad, pues está atada a la incompetencia y a la corrupción.
La incompetencia, porque la justificación de que el campo privado lo hace mejor supone que el público lo hace peor. Y el público es el de Fortuño y sus empresarios-administradores. En lugar del
sí se puede, o yo puedo,
significa no se puede,
significa no se puede,
y yo no puedo... Que lo haga otro.
La corrupción no hay que explicarla. Basta reconocer su presencia en el ciento por ciento de las privatizaciones.
La corrupción no hay que explicarla. Basta reconocer su presencia en el ciento por ciento de las privatizaciones.
Dice Ignacio Rivera que Puerto Rico tiene que aprender a vivir con menos. (Él no, por supuesto.) Pero No dice quién quebró al país. No dice que no lo quebraron los trabajadores que haciendo bien su trabajo, y productivos, fueron despedidos porque los ricos no supieron manejar sus finanzas, pero ellos no pueden vivir con menos, igual que Luis XV (Fortuño) y su María Antonieta. Tienen que tomar lo de los pobres, avasallándolos como en la Edad Media.
¿Por qué viene ahora a mi memoria aquello de
¿Por qué viene ahora a mi memoria aquello de
"El gobierno araña, que todo lo daña..."?
Nadie, asalariado, como no cuente con millones, está a salvo en Puerto Rico.
Nadie, asalariado, como no cuente con millones, está a salvo en Puerto Rico.
¡Cuidado! La sociedad FEUDAL está a la vista de nuevo!
Marcos
Reyes
Dávila
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