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Luis Fortuño
El Anti
Roosevelt
Pocas cosas tan frías y duras como aquella bodega repleta de monedas en la que sólo el Tío Rico MacPato era capaz de nadar. Eso me recordó el mensaje del Tirano, Luis Fortuño, pronunciado ayer en la Legislatura, y que no tuve estómago suficiente para soportar.
Pero el Tirano Fortuño insiste en enfocar su tiranía desde el punto de vista de las Finanzas. Eso es para él gobernar a Puerto Rico. Se trata de aquellos dólares y centavos que dijo pondría en nuestros bolsillos y que nunca llegaron. Los quitó, robó, en realidad. La teoría neoliberal de desmantelar el estado benefactor que construyó Franklin Delano Roosevelt para salvar la crisis del estado capitalista norteamericano cuando la “gran depresión”, se articula sobre la premisa de que una libre empresa desreglamentada a la que el estado le da los impuestos recaudados a los pobres y a la clase media y los bienes públicos, la riqueza del país, eventualmente repartirá migajas sobre los desposeídos y los desamparados que podrán ver vivir sus lujos a los ricos y poderosos desde lejos, detrás de las rejas y los muros.
Rooselvelt es una figura sin par en la historia política de Estados Unidos. En una república en la que sólo han podido gobernar los ¿mejores? durante dos términos de cuatro años, Roosevelt fue electo en cuatro ocasiones. No sólo salvo a Estados Unidos de la gran depresión ecónomica, sino que lo hizo con medidas revolucionarias como la creación del Seguro Social, una reforma agraria, libertad sindical,pensiones de paro, jubilación e invalidez, la semana laboral de 40 horas y el salario mínimo. Tuvo la previsión necesaria de preparar el país para afrontar una guerra que no deseaba, y tuvo la fortaleza de ganar la guerra contra el fascismo y promover la creación de la ONU. En su último discurso a la naciones declaró su intención de crear una Nueva Carta de Derechos Civiles que añadiera a los existentes:
-el Derecho a un trabajo útil;
-el Derecho a ganar lo suficiente para un nivel de vida digno;
-el Derecho a trabajar libre de competencia desleal y monopolio;
-el Derecho a una vivienda segura;
-el Derecho a una atención médica adecuada;
-el Derecho a protección en la vejez;
-el Derecho a una buena educación.
Quien oye al Tirano Fortuño sabe que se trata de un Anti ROOSEVELT, un dictador fascista y clasista, y enemigo de los desamparados, en los tiempos de Obama.
El Tirano Fortuño parece capaz de emular al Tío Rico. Parece capaz de lanzarse de cabeza sobre un mar de monedas metálicas, de esas monedas que no tienen alma. Pues aquí se han puesto al revés, se han invertido –Fortuño es un invertido– los valores clásicos que fraguó al calor de dolores sin nombre y penas sin tregua una humanidad sufriente a lo largo de los milenios. El Tirano es un roedor.
Bertrand Russell, Matemático, mas Premio Nóbel de Literatura de 1950, expresó en una ocasión vivir conducido por la “compasión irresistible ante el dolor de la humanidad”.
Incapaz de condolerse ante el que sufre, el Tirano Fortuño y el gobierno fascista Anti Roosevelt que construye bajo las narices de Obama, ha concebido un gobierno que, rodeado de empresaurios y, por lo tanto, de corrupción sin límite, se desentiende de los desamparados y los humildes. Tiene el corazón lleno de monedas frías como los lagartos y las serpientes, y nada más.
Roosevelt
Pocas cosas tan frías y duras como aquella bodega repleta de monedas en la que sólo el Tío Rico MacPato era capaz de nadar. Eso me recordó el mensaje del Tirano, Luis Fortuño, pronunciado ayer en la Legislatura, y que no tuve estómago suficiente para soportar.
Pero el Tirano Fortuño insiste en enfocar su tiranía desde el punto de vista de las Finanzas. Eso es para él gobernar a Puerto Rico. Se trata de aquellos dólares y centavos que dijo pondría en nuestros bolsillos y que nunca llegaron. Los quitó, robó, en realidad. La teoría neoliberal de desmantelar el estado benefactor que construyó Franklin Delano Roosevelt para salvar la crisis del estado capitalista norteamericano cuando la “gran depresión”, se articula sobre la premisa de que una libre empresa desreglamentada a la que el estado le da los impuestos recaudados a los pobres y a la clase media y los bienes públicos, la riqueza del país, eventualmente repartirá migajas sobre los desposeídos y los desamparados que podrán ver vivir sus lujos a los ricos y poderosos desde lejos, detrás de las rejas y los muros.
Rooselvelt es una figura sin par en la historia política de Estados Unidos. En una república en la que sólo han podido gobernar los ¿mejores? durante dos términos de cuatro años, Roosevelt fue electo en cuatro ocasiones. No sólo salvo a Estados Unidos de la gran depresión ecónomica, sino que lo hizo con medidas revolucionarias como la creación del Seguro Social, una reforma agraria, libertad sindical,pensiones de paro, jubilación e invalidez, la semana laboral de 40 horas y el salario mínimo. Tuvo la previsión necesaria de preparar el país para afrontar una guerra que no deseaba, y tuvo la fortaleza de ganar la guerra contra el fascismo y promover la creación de la ONU. En su último discurso a la naciones declaró su intención de crear una Nueva Carta de Derechos Civiles que añadiera a los existentes:
-el Derecho a un trabajo útil;
-el Derecho a ganar lo suficiente para un nivel de vida digno;
-el Derecho a trabajar libre de competencia desleal y monopolio;
-el Derecho a una vivienda segura;
-el Derecho a una atención médica adecuada;
-el Derecho a protección en la vejez;
-el Derecho a una buena educación.
Quien oye al Tirano Fortuño sabe que se trata de un Anti ROOSEVELT, un dictador fascista y clasista, y enemigo de los desamparados, en los tiempos de Obama.
El Tirano Fortuño parece capaz de emular al Tío Rico. Parece capaz de lanzarse de cabeza sobre un mar de monedas metálicas, de esas monedas que no tienen alma. Pues aquí se han puesto al revés, se han invertido –Fortuño es un invertido– los valores clásicos que fraguó al calor de dolores sin nombre y penas sin tregua una humanidad sufriente a lo largo de los milenios. El Tirano es un roedor.
Bertrand Russell, Matemático, mas Premio Nóbel de Literatura de 1950, expresó en una ocasión vivir conducido por la “compasión irresistible ante el dolor de la humanidad”.
Incapaz de condolerse ante el que sufre, el Tirano Fortuño y el gobierno fascista Anti Roosevelt que construye bajo las narices de Obama, ha concebido un gobierno que, rodeado de empresaurios y, por lo tanto, de corrupción sin límite, se desentiende de los desamparados y los humildes. Tiene el corazón lleno de monedas frías como los lagartos y las serpientes, y nada más.
Marcos
Reyes
Dávila
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