viernes, 14 de enero de 2011

Atentado en la UPR


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ATENTADO en la UPR:

El caucus del Fascismo

La Universidad de Puerto Rico (UPR), centenaria y gloriosa institución de prestigio internacional, está a punto de desaparecer.

No es cuestión de retórica ni declaración de alarmista. Los que la han declarado muerta en los últimos meses han sido visionarios, pues asistimos el progresivo desmantelamiento de las estructuras construidas a lo largo de más de un siglo. En su lugar, se levanta una estructura gobernada directamente desde las esferas del poder político, con un modelo gerencial, imposición vertical desde arriba, y con autoridades exógenas, casi extraterrestres.

Los profesores que se han sometido a la obediencia, los que hacen causa común con la administración y acusan estudiantes y los obligan a asistir a clases y a tomar exámenes en medio de protestas, macanazos y gases lacrimógenos, no podrán impedir la muerte de la universidad que conocemos, pues la muerte del Recinto de Río Piedras se llevará consigo la muerte de la universidad completa. Los que intentan evitar su muerte están afuera, defendiendo el derecho a disentir, la libertad de expresión, la vida y el alma de los jóvenes que deben educar y proteger por encima de todo.

¿Quiénes ejercen la violencia en la UPR?
Ejercen la violencia los estudiantes que protestan y se expresan con sus 110 libras de peso?
Ejercen la violencia las jóvenes adolescentes armadas de libros, lápices y palabras?
Ejercen la violencia los profesores que defienden a sus estudiantes?
Ejerce la violencia la comunidad universitaria que pide respeto a la autonomía y la búsqueda de soluciones a través de los organismos universitarios, los departamentos y senados universitarios?
O, por el contrario, ejerce la violencia la imposición desde Fortaleza?
La imposición de una Junta de Síndicos compuesta por personas ajenas a la universidad?
La Fuerza de Choque compuesta por hombres musculosos armados con macanas, armadura y gases?
 
El gobierno de Puerto Rico es el gobierno del caucus medieval. El pueblo elige en elecciones a centenares de “servidores públicos” que entregan su independencia de criterio al caucus del partido. La Legislatura de Puerto Rico no existe: existe el caucus del partido en la legislatura. El Tribunal Supremo no existe: existe el caucus del partido en el tribunal.

Ese desmantelamiento que está ocurriendo desde hace un año, comandado desde Fortaleza a través de la Junta de Síndicos y del Presidente de la UPR, va dirigido a una universidad muda  y  nula, desarticulada y obediente, caricatura grotesca de la institución centenaria que fue alma-mater de tantas docenas de miles de puertorriqueños. Tras el macaneo de los estudiantes va el macaneo  a sus padres y sus madres, ciudadanos todos pisoteados.

Es el mismo desmantelamiento que intentó enmudecer y anular al Colegio de 
Abogados y al Tribunal Supremo.
 
Esa universidad muda, nula, disminuida, desarticulada y obediente no será alma-mater de nadie, y nunca será acreditada. Una universidad engendra vida de hombres y mujeres libres, no abortos, ni jóvenes muertos.

Marcos 
Reyes 
Dávila
 

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