Geografía
Por Hilda Vélez Rodríguez
Para
acercarme a ti,
-- ya tan
distante--
subí a tus
montes.
tus aromas .
Dejé que me
inundaran.
Emanaron de
mí
en cada
poro,
en cada
palabra.
No logré
oliendo así
que me
olfatearas.
Amorosa me
tejí un vestido
del color de
tus flores y tu cielo.
Lo adorne
con la textura
de tus
tallos,
el verde de
tus hojas
el azul de
tus lagos.
Me presenté
así,
con tu
vestido
pero no por
eso logré
que me
tocaras.
Regresé a
tus valles.
Grabé bien
en mis ojos
tu
geografía.
Con un
pincel
sobre la
piel me dibujé tu mapa.
con detalles
de montes, ríos,
mares y
playas.
Era tu
retrato en vivo
y aún así no
logré
que me
miraras.
Atenta,
grabé el susurro
de tus
vientos,
el trino de
tus pájaros
el cantar
suave de tus aguas.
Fui susurro,
trino,
canción de agua.
Pero no, no
logré
con tus
sonidos
que me
escucharas.
Atenta,
observé el barro
y la arcilla
que te forman,
que dan
firmeza a tu pie
y a tu
montaña.
Me
transformé
en tierra
roja,
manejable,
blanda.
No logré,
siendo esa arcilla,
que me
moldearas.
Cansada, me
detuve
a ver dentro
de mí.
Me vi de
aluvión, boca de río
tierra
fértil de simiente
trino, flor
manantial
que baja desde el Yunque
pitirre que
canta triunfante
en la
alborada
Atlántica y
caribe vi
que estaba
en el sitio justo,
el mismo
lugar que tú habitabas.
Fue cuando
supe
que siempre
me hallarías
cuando quisieras,
cuando buscaras...
No hay comentarios:
Publicar un comentario