Réquiem
El niño es un capullo
Su imagen me habita
No sé si sobre su frente
se abre un capullo de pascua
o se aprestan a salir los pájaros
Te miro y
se me alargan
los versículos de los lamentos
Y mi espíritu se reseca
sobre los olivos ciegos
Como aceitunas
corren mis ojos
sobre el piso de piedra
Huyo con sandalias de polvo
del muro de todos los lamentos
donde se estrellan
como un puño de arena
salmos que jamás serán oídos
Sí, el niño
palestino
es un capullo
Su imagen me habita
los resquicios del pecho
Su frente abre otro capullo
de rosas rojas
por donde huyen
buscando cielos
los pájaros de sus sueños.
La Corona de Cristo
desde ahora
se llama Palestina .
Marcos
Reyes Dávila
Reyes Dávila
¡Albizu seas!
1 comentario:
Diablos que linda manera de decir algo tan terrible.
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