Declaración política de la
Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales
en Defensa de la Humanidad
Publicado 14 diciembre 2014
La
Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la
Humanidad, que se reunieron en Caracas (Venezuela), realizaron su
declaración política tras la clausura del encuentro.
Hoy más que nunca la
humanidad vive asedios y agresiones de tal magnitud que ponen en grave
peligro la existencia de nuestra especie. El planeta mismo ha llegado al
límite de su capacidad para la reproducción de la vida. Como ya
afirmara el Comandante Chávez hace diez años, en su discurso de
instalación del primer encuentro mundial de nuestra red: Existe un
camino de la destrucción de la vida y otro de salvación de la humanidad.
Ese camino de la
destrucción de la vida y la especie humana es el que está siguiendo el
sistema capitalista mundial, cuya crisis se ha profundizado en estos
diez años trascurridos. La mundialización neoliberal ha conducido a una
búsqueda salvaje de recursos naturales y estratégicos a través de la
guerra, la militarización de las sociedades y las economías, la
violación creciente y sistemática del derecho internacional, cuyas
secuelas de crímenes, violencias, secuestros, torturas y masacres, están
a la vista. Al día de hoy, el presupuesto militar de la principal
potencia imperialista, Estados Unidos, sobrepasa el de la suma del
resto de los países en este rubro. La represión y criminalización
planetaria de las resistencias va de la mano de una dictadura mediática
que pretende adormecer consciencias y justificar saqueos.
No obstante esta
vorágine destructora desplegada por el capital, los pueblos han sabido
resistir y construir alternativas, contra las cuales el sistema de
dominación se ensaña. Se trata, hoy como ayer, de seguir asumiendo y
multiplicando la estrategia ofensiva en defensa de la humanidad, como lo
propugnó Chávez.
En América Latina, durante esta década, los pueblos originarios y afro descendientes, a través de sus movimientos y procesos autonómicos, han fortalecido su protagonismo político y devenido importantes sujetos de trasformación social. A pesar de las políticas entreguistas de los gobiernos neoliberales, los pueblos latinoamericanos están resistiendo al despojo de sus territorios, saberes, culturas y biodiversidad por parte de las corporaciones transnacionales de la muerte y la devastación ambiental.
En América Latina, durante esta década, los pueblos originarios y afro descendientes, a través de sus movimientos y procesos autonómicos, han fortalecido su protagonismo político y devenido importantes sujetos de trasformación social. A pesar de las políticas entreguistas de los gobiernos neoliberales, los pueblos latinoamericanos están resistiendo al despojo de sus territorios, saberes, culturas y biodiversidad por parte de las corporaciones transnacionales de la muerte y la devastación ambiental.
En varios países de
esta región, los pueblos han avanzando en su vocación democrática, que
se expresa en sostenidas victorias electorales de gobiernos
anti-neoliberales, y en las variadas formas de construcción de poder
popular, que han sido y son las claves de identidad de un nuevo tipo de
democracia participativa.

En Venezuela, Bolivia y
Ecuador, asambleas constituyentes expresaron la voluntad de establecer
Estados anti-oligárquicos, basados en el poder y la soberanía del
pueblo, y en el reconocimiento de la diversidad y de todas las formas de
la inclusión social.
Durante estos diez
años, nuestra Red ha sido testigo de grandes victorias continentales. Un
hito histórico, para la región y el mundo, fue mandar el ALCA al
carajo, como lo celebró Chávez coloquialmente en la tumba de Mar del
Plata, Argentina, en el año 2005. A partir de esta ofensiva emancipadora
de los pueblos, emergen en el concierto de los países latinoamericanos,
el ALBA, UNASUR, CELAC, PETROCARIBE y una diversidad de acuerdos
bilaterales en ejercicio pleno de su soberanía y al margen del tutelaje
imperial.
En este periodo fuimos
testigos de cómo se configuró en los hechos la visión geoestratégica de
Chávez: la emergencia de un mundo pluripolar, que es el inicio del
quiebre de la hegemonía estadounidense. Está todavía en formación el
proyecto Sur-Sur, que defenderá y desarrollará la parte más vulnerada de
la humanidad.
No obstante, en esta
década, por su parte, el imperialismo colectivo encabezado por Estados
Unidos, ha intensificado su política guerrerista y contrainsurgente en
el ámbito planetario. El presidente Obama, paradójicamente distinguido
con el Premio Nobel de la Paz, redobló la presencia y acción de las
Fuerzas Especiales de su ejército en numerosos países, aumento el
secuestró extraterritorial y la tortura de miles de ciudadanos recluidos
en prisiones clandestinas, sin el debido proceso judicial. El país que
se arroga unilateralmente el derecho de certificar supuestas violaciones
de derechos humanos en Cuba y Venezuela, es un confeso practicante de
tortura y ejecuciones extrajudiciales con drones y equipos de matones a
su servicio. El presunto adalid de la libertad de expresión y los
derechos a la privacidad de los ciudadanos es la matriz de un demencial
programa de espionaje planetario y patrocinador de una guerra
mediática-cultural que incluye una industria de entretenimiento que
inocula anti-valores y anti-humanismo.
En esa guerra
planetaria, Estados Unidos no tiene empacho en contratar científicos
sociales de diversas disciplinas, para realizar investigaciones en
nuestros países con fines militares y corporativos, asociándose con
universidades, ofertando fondos, becas e incentivos académicos con los
que convierte en mercenarios a no pocos científicos e investigadores. En
la intelectualidad al servicio del imperio, destacan aquellos que se
reúnen en torno a Uribe y Aznar para alentar un pensamiento neofascista,
enmascarado de liberal y cuya concreción se expresa en guarimbas,
guerra sicológica y campañas mediáticas.
Como otra corporación
capitalista más, que invade territorios, cuerpos, gobiernos y estados,
el llamado crimen organizado ha cobrado protagonismo regional y mundial,
al grado de que la economía mafiosa integra un porcentaje importante
del producto interno bruto de nuestros países. La supuesta lucha contra
el narcotráfico y el terrorismo constituye una nueva estrategia de
despojo, despoblamiento y recolonización de países, con alto costo de
vidas humanas que son consideradas por el capital como desechables.
Ayotzinapa sintetiza los agravios cometidos por el imperio y la
oligarquía local contra México, y es también el modelo de dominación
impuesto por el neoliberalismo que no queremos para la humanidad. La voz
del pueblo se alzó en las calles y se escucho un grito acusador: ¡fue
el Estado!
La Red de
Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la
Humanidad nació inspirada en las ideas de Fidel Castro y Hugo Chávez,
con una proyección martiana y bolivariana de unidad latinoamericana y
caribeña y de una clara adhesión a los principios del anti-imperialismo,
el anti-capitalismo, el anti-colonialismo y el socialismo.
Cuba, cuya resistencia y
proyecto socialista no se han doblegado ante Estados Unidos ni en los
momentos más dramáticos y difíciles, fue y es fuente de aliento y
esperanza, sin la cual habría sido mucho más difícil el cambio de época
en Nuestra América. Ello explica en gran parte que siga sometida al
cruel bloqueo y los planes desestabilizadores que el imperio ahora ha
extendido a Venezuela.
De ahí que, los
miembros de la Red consideramos fundamental denunciar enfáticamente y
con nuestro repudio a las declaraciones injerencistas del gobierno de
Estados Unidos, cuando pretende aplicar sanciones contra el pueblo y el
gobierno revolucionario y socialista de la República Bolivariana de
Venezuela. Hacemos nuestras las palabras de Chávez, que el presidente
obrero Nicolás Maduro ha hecho suyas también: ”!Venezuela se respeta!,
¡Basta ya de agresiones y mentiras! Basta ya de amenazas e
intervencionismos!”
Es prioridad histórica y
estratégica defender a Venezuela y apoyar al presidente Maduro, quien
es un estadista surgido de esta revolución chavista.
La red expresa su
ternura solidaria y fraterna a las víctimas de las guarimbas, a sus
familiares, y al pueblo que ha soportado sabotajes, insultos, falacias y
humillaciones, así como los costosos daños económicos de los
neofascistas.
La Red se solidariza
con el pueblo de Estados Unidos en sus movilizaciones contra el racismo,
la represión y brutalidad policiaca, el encarcelamiento de
manifestantes, la criminalización de los dirigentes, y en su lucha
contra la creciente pobreza que dicho pueblo sufre, victimado por las
mafias bancarias y el infame y demencial negocio de la guerra impulsado
por su gobierno.
La red apoya las luchas
indígenas-campesinas de todos los continentes del Sur contra las
corporaciones mineras, petroleras, eólicas, hídricas, farmacéuticas,
turísticas y del agro-negocio, que pretenden desterritorializarlos,
desposesionarlos y condenarlos finalmente a la muerte, a la par que
destruyen los ecosistemas.
Demandamos medidas
concretas para la salvación de la Selva Amazónica en peligro de profunda
degradación, que sólo los países de América del Sur pueden llevar a
cabo en un esfuerzo de integración.
Manifestamos nuestra
más profunda solidaridad con los pueblos de África, continente donde el
colonialismo y imperialismo han sido y son más agresivos, a través de
la esclavitud. Denunciamos que las grandes potencias, y en particular
Francia, han establecido en su territorio, mecanismos de violencia
estructural y simbólica.
La Red apoya con
profunda esperanza el proceso de paz entre el gobierno colombiano y la
guerrilla de las FARC-EP, en La Habana, Cuba, y llama al pronto inicio
de dialogo con el ELN. La paz es una aspiración sentida no sólo del
pueblo de Colombia, sino de todos los pueblos.
Nos solidarizamos con la lucha por la independencia de Puerto Rico y demandamos la liberación del patriota Oscar López Rivera.
Apoyamos firmemente a
Argentina en su reclamo histórico por la soberanía sobre las islas
Malvinas. Repudiamos, asimismo, las operaciones financieras
especuladoras de los llamados “fondos buitres” y el aparato judicial
cómplice. Exigimos el esclarecimiento de las operaciones bancarias que
saquearon las divisas a través de la banca argentina hacía cuentas al
exterior.
Apoyamos la justa
exigencia del pueblo boliviano ante la Corte Penal Internacional por una
salida soberana al mar. Reiteramos el rechazo al maltrato por parte de
Estados europeos que sufrió el presidente Evo Morales en su viaje a
Europa, que puso en peligro su vida y las de quienes lo acompañaban.
Exigimos el cese del
bloqueo contra Cuba, demanda que apoya casi la totalidad de los países
del mundo, así como la libertad de los tres patriotas cubanos
antiterroristas que permanecen hace 16 años en las cárceles
estadounidenses. Nos declaramos en contra de cualquier intento
desestabilizador en territorio cubano por parte de Estados Unidos y sus
agencias. Demandamos el cierra de la Base militar de Guantánamo y el de
los centros de tortura en ese territorio y en otros en el mundo.
Hacemos propias las
palabras de condena del presidente Mel Zelaya, participante de nuestra
reunión, contra el terrorismo de Estado y el uso de la violencia del
crimen organizado contra pueblo de Honduras y, en particular, contra la
oposición al gobierno pro-estadounidense que ha aumentado la presencia
de bases militares en su territorio.
Apoyamos la lucha popular en Haití y la reivindicación de su soberanía frente a la ocupación militar.
Suscribimos las
palabras de Chávez en torno al conflicto en el País Vasco, en el sentido
de que el fin de la lucha armada “abra los caminos de la paz.”
Asimismo, suscribimos nuestro apoyo al derecho de autodeterminación de
los pueblos en el Estado Español, en el marco de un proceso de
democratización.
Nos solidarizamos con
la lucha de los jóvenes chilenos en demanda de una educación pública,
gratuita y laica, demanda extensiva a toda Nuestra América.
Reiteramos el reclamo
histórico de reconocimiento del Estado Palestino y repudiamos los
ataques militares y el acoso represivo de Israel a este pueblo.
En suma, nuestro
desafío fundamental es la búsqueda de un nuevo paradigma de la vida
colectiva de la humanidad en el planeta, ya que las regulaciones del
sistema capitalista no han sido suficientes para encontrar soluciones
para garantizar el futuro de la Madre Tierra y de la especie humana.

Por ello, saludamos la
creación del Centro de Altos Estudios del Pensamiento y la acción de
Hugo Chávez, que contribuirá, sin duda, a construir ese paradigma.
Inventamos o erramos.
Al finalizar nuestro
encuentro, los miembros de la Red de Intelectuales, Artistas y
Movimientos Sociales, reunidos en la capital de Venezuela, hemos
constatado que se equivocaron y fueron derrotados por el pueblo quienes
pensaban que tras la desaparición física del presidente Chávez, se
derrumbaría la revolución bolivariana, y se emplearon a fondo para que
así fuera. A pesar de las dificultades, podemos afirmar que la
revolución está más viva que nunca!
Viva Chávez, Viva Nicolás Maduro, Viva el pueblo venezolano.
http://www.telesurtv.net/news/Red-de-Intelectuales-hace-su-declaracion-politica-20141214-0030.html
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